miércoles, junio 22, 2005
CUANDO SEA GRANDE QUIERO SER UN FORRO
Corrugado
lunes, junio 06, 2005
Fall (otoño en el idioma de Bill Cosby)
Ladies and Gentilemen: el ganador en la categoría "mejor caída de silla de plástico en clase de primer año de la facultad de ciencias de la comunicación" es... YO!!!
La mezcla de sueño, aburrimiento y mala calidad de la sillla fueron los precedentes de mi primer gran papelón del año. Me parecía raro; corrían 5 meses del año 2005 y no había protagonizado ninguna metida de pata digna de mensión. ¿Estoy madurando?¿Estoy supernado mis debilidades mentales?-pensé. Una misma respuesta para ambas preguntas: "NO".
Como sabrán (doy por sentado que leyeron todos los anteriores posts), el tiempo de reposo diario con el que dispongo es de 180 minutos (en ese tiempo no puedo tener, ni siquiera, "1" sueño erótico). Llendo a la cama a las 2:00 AM, y saliendo de ella a las 5:00 (AM también); todos los días repongo 2 o 3 minutos más, en continuas siestas que me tomo en la facultad. Son bajadas de párpados de 10 o 12 segundos; hasta que los codos se aflojan y mi cuello (muertito como el de las africanas si les sacan los anillos esos del cogote) no logra sostener mi voluptuoso cráneo, haciéndome cabecear y por consiguiente despertar.
Aquel día, extrañamente llegué temprano (5 minutos antes del inicio de clases) y conseguí el cotizado "lugar contra la pared". Ahhh, que placer... un lugar (sitinto a las manos) dónde apoyar la cabeza. Comenzó la clase, ergo, comenzó la siesta. Diez, quince, veinte segundos!!! y seguía durmiendo, cual señora de Escanlar mientras el gordo se filma en los puteros.
Sueño profundo, ronquido pronunciado, hilo de baba cayendo por la comisura de mis labios, paz extrema. ¿Qué más se puede pedir? Un Nevada... pero ta, durmiendo no se me ocurrió.
Estaba tranquilo, en paz, descansando, hasta que la pata posterior derecha de la plástica silla, cesó. El "CRACK" fue inmediato; la inebitable caída también. Risas estridentes sonaban alrededor de mi desparramado cuerpo. Desperté*. Miré hacia la derecha y extrañado leí: "manya gallina___no esistís" (graffitti en la pared), entonces miré hacia la izquierda y confirmé que aquellas risas que creí escuchar; eran reales, no eran una simple representación onírica. Decenas, cientos, miles de personas emitían estridentes carcajadas burlandose de mí (en realidad eran 3 o 4 que apenas sonreían, pero la vergüenza era tal que todo se multiplicaba. En estas vergonzosas visiones había una rubia con 3 tetas).
Podía tomar 2 caminos: reir, haciéndome el simpático; o calentarme con la silla y cambiarla. Ni lo uno ni lo otro. Me quedé ahi, en el suelo, en transe, escuchando la única carcajada real; emitida por una blonda chica, seguramente, más limitada que yo.
Segundos después, logré incorporarme. Lentamente, con la cabeza agacha, recogí mis pertenencias (un cuaderno "EXTREME" y un lápiz "Faber Castel"), me puse la capucha y corrí hacia la puerta; tapandome el rostro para que nadie viera mis lágrimas. Ese día sufrí, ese día me sentí mal, ese día fui discriminado, desde ese día consumo pasta base.
*Bue... en realidad abrí los ojos un poquito, aún en estado de parcial sonambulismo.
La mezcla de sueño, aburrimiento y mala calidad de la sillla fueron los precedentes de mi primer gran papelón del año. Me parecía raro; corrían 5 meses del año 2005 y no había protagonizado ninguna metida de pata digna de mensión. ¿Estoy madurando?¿Estoy supernado mis debilidades mentales?-pensé. Una misma respuesta para ambas preguntas: "NO".
Como sabrán (doy por sentado que leyeron todos los anteriores posts), el tiempo de reposo diario con el que dispongo es de 180 minutos (en ese tiempo no puedo tener, ni siquiera, "1" sueño erótico). Llendo a la cama a las 2:00 AM, y saliendo de ella a las 5:00 (AM también); todos los días repongo 2 o 3 minutos más, en continuas siestas que me tomo en la facultad. Son bajadas de párpados de 10 o 12 segundos; hasta que los codos se aflojan y mi cuello (muertito como el de las africanas si les sacan los anillos esos del cogote) no logra sostener mi voluptuoso cráneo, haciéndome cabecear y por consiguiente despertar.
Aquel día, extrañamente llegué temprano (5 minutos antes del inicio de clases) y conseguí el cotizado "lugar contra la pared". Ahhh, que placer... un lugar (sitinto a las manos) dónde apoyar la cabeza. Comenzó la clase, ergo, comenzó la siesta. Diez, quince, veinte segundos!!! y seguía durmiendo, cual señora de Escanlar mientras el gordo se filma en los puteros.
Sueño profundo, ronquido pronunciado, hilo de baba cayendo por la comisura de mis labios, paz extrema. ¿Qué más se puede pedir? Un Nevada... pero ta, durmiendo no se me ocurrió.
Estaba tranquilo, en paz, descansando, hasta que la pata posterior derecha de la plástica silla, cesó. El "CRACK" fue inmediato; la inebitable caída también. Risas estridentes sonaban alrededor de mi desparramado cuerpo. Desperté*. Miré hacia la derecha y extrañado leí: "manya gallina___no esistís" (graffitti en la pared), entonces miré hacia la izquierda y confirmé que aquellas risas que creí escuchar; eran reales, no eran una simple representación onírica. Decenas, cientos, miles de personas emitían estridentes carcajadas burlandose de mí (en realidad eran 3 o 4 que apenas sonreían, pero la vergüenza era tal que todo se multiplicaba. En estas vergonzosas visiones había una rubia con 3 tetas).
Podía tomar 2 caminos: reir, haciéndome el simpático; o calentarme con la silla y cambiarla. Ni lo uno ni lo otro. Me quedé ahi, en el suelo, en transe, escuchando la única carcajada real; emitida por una blonda chica, seguramente, más limitada que yo.
Segundos después, logré incorporarme. Lentamente, con la cabeza agacha, recogí mis pertenencias (un cuaderno "EXTREME" y un lápiz "Faber Castel"), me puse la capucha y corrí hacia la puerta; tapandome el rostro para que nadie viera mis lágrimas. Ese día sufrí, ese día me sentí mal, ese día fui discriminado, desde ese día consumo pasta base.
*Bue... en realidad abrí los ojos un poquito, aún en estado de parcial sonambulismo.
