sábado, abril 30, 2005

 

3 horas

Este letargo mental que estoy teniendo se debe a la vasta actividad, y por ende, la gran cantidad de tiempo, que gasto entre el estudio, la radio y la caza de lechuzas hembras. Estas cotidianas labores me dejan un excedente de 3 horas diarias que, normalmente, utilizo para dormir. Está comprobado científicamente que en 3 horas uno no puede recuperar las energías perdidas en este tipo de actividades; es por esto que les pido, sean condescendientes con mi causa y no me juzguen si notan un descenso en la (ya de por sí, baja) calidad de mis posts.
Algún lector sumamente perspicaz, habrá notado que así, como al pasar dejé deslizarse entre mis cotidianas actividades: "la radio". Así es, volví. Las autoridades de la emisora _ me autocito_ le dieron "... un shot en el orto..." a los adorados pastores. Tendrían que haberlos visto discutiendo con el Gerente General. Esa es una imágen que va a quedar en mi retina por mucho tiempo: descontrolados, con el cabello sin una gota de fijador (efecto húmedo) y sin la raya hacia el costado, la camisa abierta hasta el tercer botón, y puteando con un lunfardo y un asento perfectamente uruguayos; recibieron la respesta negativa, madijeron, oraron y se retiraron en el "Cristo Bus".
Si bien esto es importante, ya que VUELVO A LA RADIOFONÍA NACIONAL; lo medular es mi falta de descanso. necestito tomarme un respiro, "I need to take a deep breath". ¿Cómo lograrlo? O bajan los horarios de facultad, o se ponen menos exigentes en la radio y me dejan pasar un día sin guionar, o las lechuzas dejan de moverse tanto así las puedo atrapar más facilmente.
Esta última, sería la opción más difícil. Yo no lo he hecho, pero otros miembros de la A.U.C.L.H. (Asociación Uruguaya de Cazadores de Lechuzas Hembras) me comentaron que han intentado negociar con estos animales, pero que son sumamente cerrados, y no aceptarían mi propuesta. ¡Qué bichos tan intransigentes! Desechada ésta, quedan 2 opciones: hablar con mis compañeros de la radio, apelar a su buen corazón, hacerlos sentir pena por mi fatigada existencia, y que me permitan faltar algún día; o realizar la vieja y querida "amenaza de bomba" en la maldita facultad.
Se aceptan otras alternativas para recuperar las horas de descanso perdidas. "Dos cabezas piensan más que una" decían mis frustradas maestras para enseñarme el significado de "trabajo en equipo". De grande desentrañé el sentido de esta frase y pude entender que a veces hay que pedir ayuda. Esta es una de esas oportunidades. Mediante este llamado a la solidaridad prentendo que ustedes, lectores, me ayuden a pergeniar un plan que logre hacerme dormir un par de horitas más. Por favor... estoy cansado... para mí que fue ese maldito cambio de horario. Una hora más que argentina, una hora menos que Burkina Faso, 7 horas y media menos que Malasia; y cuando había logrado adaptar mi relój biológico a estos horarios; PUM, cambio de gobierno, retorno al horario anterior, y nuevo desequilibrio onírico.
Bueno, no me va a quedar otra que hacerle un juicio al gobierno, si alguno es abogado y quiere trabajar "ad honorem" que se comunique conmigo y arreglamos fecha y hora para hacerle al Estado, un buraco más grande que el que tiene la economía de la Intendencia de Canelones.
Con amor, gonza.

domingo, abril 24, 2005

 

Estudios Terciarios (que mal que me veo)

Todo aquel que haya tenido la desencia de entrar aquí (antes) y leer los previos posts, sabe que esto es una especie de diario íntimo... "diario de Bridget Jones, pero de mi persona..."_ dice una de mis historias. Se que por hacer un pararelismo entre mi web y un diario íntimo, más de uno puede buscar el chiste fácil y acusarme de escribir aca para liberar mi escondido costado femenino. NO! no es asi. Si nunca entraste aca y esto es lo primero que lees, no creas que vas a encontrar confesiones del tipo "hoy me miró y me dijo que gustaba mío..." Quedate tranquilo. Aca simplemente plasmo las experiencias que me marcan, aquellas que por muy buenas o muy malas (generalmente son las segundas... para las muy buenas me alcanzaría con 2 líneas) dejan estrías imborrables en mí.
Si lees el título del post otra vez, te daras cuenta que esta nueva etapa de mi vida está acarreandome dificultades... No tuve más remedio que asumirme como bachiller y (por no tener ganas de trabajar), seguir con los "Estudios Terciarios", facultad, universidad; o como se les ocurra llamarle.
Uno ingresa a mi salón de clase y puede ver lo que se le ocurra... ¿Quieren diversidad? Ahi encontrarán los más diversos especímenes que existen en este bendito* país. Miras hacia los lados y encuentras, cual afiche de Bennetton; blancos, negros; gordos, flacos; bajos, altos; homosexuales, sanos...etcétera. Podría seguir enumerando los fenómenos que habitan el aula 1 de la Facultad de Ciencias de la Comunicación, pero me arriesgo a tener que darle explicaciones a todos, incluyendo al idiota que está traumado con los "masajes eróticos" y busca desesperadamente una fémina que lo acompañe en tal emprendimiento.

Hasta aca llegan las peripecias que me han tocado pasar en esta interminable primer semana como "UNIVERSITARIO"... ahhh, que bien se siente decirlo, aunque no sirva para nada. El otro día conocí una atorrantita que me preguntó "¿y vos que haces?", con el pecho enchido de orgullo y con un sobervio gesto en el rostro le dije "Je, yo soy universitario nena...¿vamos a un telo?"... Me pegó, largó una carcajada, me miró sintiendo vergüenza ajena, dió media vuelta, y se fue. Claro, tendría que haberme percatado de que somos más de 500.000 los que pertenecemos a la elite universitaria, que yo creía menor...
Tengo mucho por aprender en esta nueva etapa.
Arranqué con el pie izquierdo, como en todas las otras etapas... en la escuela conocí al director dos horas después de haber comenzado el primer año. En secundaria, recibí una hermosa piña (con puño cerrado) de una compañera a la que en la segunda semana de clases, le dejé un tatuaje de mi mano derecha en su carnoso glúteo. Yo había visto en las películas yankees que eso era normal, parece que no. Y ahora, en esta nueva etapa, las cosas no van como yo creía. No se ha organizado ninguna de las ansiadas orgías... o no me han invitado, pero ya cambiará.
Ya vendrán tiempos mejores, ¿no?.




* La laicidad se está perdiendo, esa es la razón de decirle "bendito". El mismísimo Presidente de la República, culminó su discurso de asunción con un gigantesco "ALELUYA"... asi que no me culpen,... ¡ateos!.

domingo, abril 03, 2005

 

"PASTORES"... GO TO HELL

La mala suerte me persigue; y es más rápida que yo. De un tiempo a esta parte me viene alcanzando muy a menudo.
Como buen "cabulero" (que palabra fea, pero que bien usada); no le cuento a nadie mis proyectos hasta que no están totalmente consolidados, ni siquiera a ustedes fieles seguidores. En este último tiempo; un hecho puntual cambió mis hábitos, mis horarios y mis proyectos a futuro. Aunque no lo crean, aunque la envidia no les permita aceptarlo; comencé a trabjar en un programa radial. "¿Cómo puede este idiota trabajar en un programa de radio?"_ dirán. Esa es una de las tantas preguntas de las cuales nadie tiene una respuesta concreta.
No me odien, no me envidien, ni me peguen (porque lloro). No hay razón para odiarme, envidiarme o pegarme. Si bien es cierto que sentí plena satisfacción cuando supe que trabajaría en tan anhelado medio comunicativo; la alegría se desvaneció, cual desodorante de ambiente al salir de su envase.
Tras una fructuosa semana de arduo trabajo; escribiendo guiónes, comentando resultados del deporte nacional, mandando saludos y leyendo tandas; me disponía, el sábado próximo pasado a realizar un móvil desde la querida Ciudad Vieja. Antes de hacerlo decidí pasar por la emisora (Sarandí Sport 890) a ultimar detalles, 20 minutos antes del esperado arranque de programa ("Locos por el fútbol").
El muchacho se disponía a entrar a la radio (QUE CAMBIO DE NARRADOR, EH?), cuando recibió, de boca del portero, la fatídica noticia: EL PROGRAMA SERÍA REMPLAZADO POR LOS PASTORES DE LA IGLESIA "PARE DE SUFRIR" (o una de esas; todas andan en el mismo curro).
No lo pude creer, un escalofrío recorrió mi espalda, y un choque eléctrico mi brazo derecho: "Sacá la mano del portero eléctrico que está roto y da patadas"_ sonó la tardía advertencia del portero. Repuesto, me dispuse a llamar al resto de mis compañeros de trabajo para contarles de la angustiante noticia. Ya lo sabían. No me avisaron. Me quedé helado (no por el escalofrío)*, y decidí volver a casa. En el transcurso, recibí mil y un pedidos de disculpa de mis compañeros (vía celular); los acepté, me daba vergüenza ponerme a discutir con un teléfono arriba de un omnibús lleno de borrachos bailanteros.
Si quieren saber como continúa este culebrón venezolano, no se pierdan el próximo capítulo, donde les informaré sobre las desiciones adoptadas en la reunión del próximo lunes.

*si alguien esbozó una sonrisa con lo que acaba de leer, vaya con un profesional que sepa tratar su problema.

This page is powered by Blogger. Isn't yours?