domingo, mayo 08, 2005
Maldita tecnología
Estoy seguro que esto no le pasaba a mi abuelo. No le pasaba lo que me pasa a mi; porque en su época no existía esta "maldita tecnología"... y aparte porque mi abuelo no era tan pelotudo como yo. Pero ese es otro tema. Estoy en contra del correo electrónico. ¿Por qué?... Les paso a explicar "queridos coterraneos" (¡Qué comercial Mareco, que comercial!)
Aunque les parezca mentira; la chica del cuento "My own suicide" (que es real); aquella que me propició el recordado "shot en el orto", cambió de parecer, y, por esas sínicas razones del destino decidió relacionarse conmigo otra vez. ¡Iupi! El hombre más desgraciado en el ámbito amoroso (yo), conseguía por fin que una mujer por la que realmente sentía algo, no lo mirara con cara de asco. Al contrario; no se si fue química o simple lástima (si tuviera que apostar, apostaría por esta última), pero no lo (me) odiaba, no lo detestaba, comenzaba a sentir algo por él. Este es un hecho tan increíble como decir que Goñy es el relator más escuchado del país.
Estaba festejando, dando gracias a Dios, a la virgen, y a todos los angelitos exhibicionistas que disfrutan mostrar sus partes a diestra y siniestra;.... pero la cagué. "Uhh, que directo" _ dirán _ pero es así, por culpa del maldito correo electrónico, la cagué.
Veía como aquello que me había costado tanto conseguir, se me escapaba, como arena entre los dedos, como la vida al Cono Aguiar, como aroma fétido de la boca de Scelza; y no podía hacer nada para detenerlo. Por culpa del correo electrónico, que no da posibilidad a una respuesta inmediata (por mi falta de lavia, haberla tenido no hubiese servido de mucho, pero tengo que poner una excusa a mi taradez), mi relación con esta chica, pendía de un hilo... como las muelas de leche antes de caerse... (que miedo que me daba arrancármelas)... y mi viejo siempre insistía con el método de la piolita y la puerta; menos mal que mi madre notó desde mi temprana niñez, que yo le tenía fobia a casi todo, y que, si me sacaban una muela con ese método quedaría traumado para toda la vida. "Al que le arrancan una muela, ve una piolita y llora" - dicen - Pero no quiero desviarme del "hilo" (que chiste idiota) conductor de la anécdota. Tampoco quiero seguir escrbiendo. Me duelen los dedos... por el frío, me duele la cabeza... por el frío, veo que la gripe se acerca... por el frío... también se acerca un resfrío...*.
Así termina una anécdota alguien que no quiere seguir hablando (o escrbiendo en este caso)...... "ta, pero ya pasó, ahora está todo bien..."
* no se preocupen, no sería capaz de ponerlo, no soy tan criminal..........
Aunque les parezca mentira; la chica del cuento "My own suicide" (que es real); aquella que me propició el recordado "shot en el orto", cambió de parecer, y, por esas sínicas razones del destino decidió relacionarse conmigo otra vez. ¡Iupi! El hombre más desgraciado en el ámbito amoroso (yo), conseguía por fin que una mujer por la que realmente sentía algo, no lo mirara con cara de asco. Al contrario; no se si fue química o simple lástima (si tuviera que apostar, apostaría por esta última), pero no lo (me) odiaba, no lo detestaba, comenzaba a sentir algo por él. Este es un hecho tan increíble como decir que Goñy es el relator más escuchado del país.
Estaba festejando, dando gracias a Dios, a la virgen, y a todos los angelitos exhibicionistas que disfrutan mostrar sus partes a diestra y siniestra;.... pero la cagué. "Uhh, que directo" _ dirán _ pero es así, por culpa del maldito correo electrónico, la cagué.
Veía como aquello que me había costado tanto conseguir, se me escapaba, como arena entre los dedos, como la vida al Cono Aguiar, como aroma fétido de la boca de Scelza; y no podía hacer nada para detenerlo. Por culpa del correo electrónico, que no da posibilidad a una respuesta inmediata (por mi falta de lavia, haberla tenido no hubiese servido de mucho, pero tengo que poner una excusa a mi taradez), mi relación con esta chica, pendía de un hilo... como las muelas de leche antes de caerse... (que miedo que me daba arrancármelas)... y mi viejo siempre insistía con el método de la piolita y la puerta; menos mal que mi madre notó desde mi temprana niñez, que yo le tenía fobia a casi todo, y que, si me sacaban una muela con ese método quedaría traumado para toda la vida. "Al que le arrancan una muela, ve una piolita y llora" - dicen - Pero no quiero desviarme del "hilo" (que chiste idiota) conductor de la anécdota. Tampoco quiero seguir escrbiendo. Me duelen los dedos... por el frío, me duele la cabeza... por el frío, veo que la gripe se acerca... por el frío... también se acerca un resfrío...*.
Así termina una anécdota alguien que no quiere seguir hablando (o escrbiendo en este caso)...... "ta, pero ya pasó, ahora está todo bien..."
* no se preocupen, no sería capaz de ponerlo, no soy tan criminal..........
